¿Cuándo se puede usar un corralito?
Pueden beneficiarse del corralito hasta que el bebé tenga alrededor de 10 meses. Cuando tu hijo/a es muy pequeño/a, puedes colocar una cuerda con juguetes sobre el corralito. La cuerda es una herramienta útil para estimular y entrenar la coordinación entre las manos y los ojos, ya que los niños suelen comenzar a alcanzar las cosas cuando tienen 2-3 meses de edad. Tan pronto como tu hijo/a comience a levantarse, la cuerda debe ser retirada por razones de seguridad.
El corralito puede ser una excelente manera para que mamá o papá puedan hacer otras cosas mientras cuidan al bebé. Tu bebé puede estar seguro en el corralito mientras tú vas al baño, llenas la lavadora o cocinas por un corto tiempo. En el corralito, el bebé está ligeramente elevado del suelo y, por lo tanto, protegido contra corrientes de aire.
¿Es necesario un corralito?
No es ningún secreto que se deben comprar muchas cosas nuevas cuando se espera un bebé. Un corralito no es el mueble más importante cuando se está amueblando el hogar después de la llegada del bebé. Dicho esto, hay algunas familias o situaciones en las que un corralito puede ser de gran ayuda.
El corralito puede funcionar, por ejemplo, como una barrera en familias que tienen perros o gatos. Aquí, el bebé puede estar tranquilo y protegido del entorno. También puede ser práctico si hay otros niños en la casa que aún no saben cómo jugar con su hermanita/hermanito.
Corralito para jugar y aprender
Cuando el niño/a crece un poco, los barrotes del corralito son el soporte ideal cuando las piernas inseguras deben aprender a caminar y pararse, tanto en el interior como en el exterior. Si el corralito también está equipado con una superficie antideslizante, como un colchón para corralito, que también aísla, tu hijo/a tendrá una superficie suave, agradable y segura para jugar.
El corralito debe usarse como complemento
El corralito debe usarse con cuidado, ya que también es importante que tu hijo/a pase tiempo en el suelo para practicar habilidades como gatear o rodar. Tan pronto como el niño/a comience a moverse por sí mismo/a, el corralito solo debe usarse para estancias cortas para proteger al niño/a, por ejemplo, cuando necesitas salir de la habitación.
El fondo del corralito de Hoppekids se puede ajustar en 3 alturas diferentes. Puede ser de gran ayuda para evitar levantar cosas pesadas, pero también puede ayudar con la seguridad a medida que tu hijo/a crece. Cuando el niño/a es muy pequeño/a, se puede usar la posición más alta y luego moverla hacia abajo a medida que el niño/a crece.
Entonces, el corralito no es una jaula o una prisión para tu hijo/a. Más bien, es una prisión para todos los demás, desde el punto de vista de tu hijo/a. El corralito le brinda a tu hijo/a un espacio libre donde se mantienen fuera las distracciones y las narices curiosas.
Al mismo tiempo, el corralito es un lugar seguro si necesitas hacer algo que requiere que le des la espalda al niño/a por un tiempo.
